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Asesoría jurídica. Qué es y cuáles son sus funciones.

Es usual que en alguna ocasión necesitemos del asesoramiento de un profesional del derecho, ya que son distintas las situaciones a las que estamos expuestos a diario que conllevan a la resolución de conflictos que están relacionados con leyes, normativas y reglamentos.

De ahí la importancia de contar con un buen asesoramiento jurídico en las distintas ramas del derecho, para disponer de una orientación legal actualizada y acorde a las exigencias de la situación en particular que se pretenda solventar.

Por eso es imprescindible contar con un experto grupo de abogados especializados en cada rama del derecho, que estén dispuestos a usar su experiencia para ayudar en la resolución de cualquier conflicto, y que tengan unos principios éticos adecuados y estén actualizados constantemente en materia jurídica.

 

¿Qué es una asesoría jurídica?

Para aquellos que tengáis dudas, una asesoría jurídica es la orientación que ofrece un profesional del derecho en materia legal, en cualquiera de las ramas jurídicas, para ayudar a solventar problemas complejos de esta índole.

La complejidad viene dada por el carácter de subordinación y dependencia que ejercen unas leyes sobre otras, así como los conocimientos sobre la magnitud de las disposiciones legales. El campo legal es muy extenso, así como la normativa que lo regula.

El ejercicio del profesional jurídico está sometido también a unos estrictos requisitos que todo profesional debe reunir. Si este profesional es abogado, debe estar inscrito en el colegio de abogados y contar con la autorización legal para desarrollar su profesión. Esto garantiza un servicio eficiente.

Principales ramas de la asesoría jurídica

En lo que se refiere al derecho, el campo de aplicación es muy amplio, ya que tiene impacto en todos los ámbitos de las relaciones humanas, ya sean personales o empresariales y mercantiles.

Para poder desarrollar una asesoría jurídica eficiente, es interesante que tengamos una amplia experiencia solventando casos en las distintas ramas del derecho.

A continuación, te describiremos las áreas más importantes que abarca una asesoría jurídica. También vamos a mostrarte qué funciones, para qué casos y en qué pueden ayudarte los profesionales jurídicos en cada una de ellas.

– Derecho mercantil

Esta área está relacionada con todo el conjunto de normativas y leyes que están obligados a cumplir los comerciantes durante el ejercicio de vuestra profesión, así como con cada uno de los actos y operadores económicos que rigen el mercado.

Cuando hablamos de comerciantes, nos referimos a cualquier persona que desarrolla una actividad comercial, ya sea de productos o de servicios.

Pueden llevarla a cabo como autónomo, como empresa o como otras figuras jurídicas que recogen las leyes.

Es muy necesario que los abogados estén actualizados en cuanto a la internacionalización del mercado, ya que hoy en día estamos en una economía global donde las operaciones mercantiles no tienen barreras.

En las sociedades actuales, cobra también cada vez más importancia el marco legal de protección al consumidor.

También hay que tener en cuenta que, en la actualidad, surgen con frecuencia normas de derecho público que se entremezclan con el derecho privado, lo cual puede poner en riesgo el funcionamiento de una empresa en un momento determinado.

Para que los intereses de tu negocio puedan ser salvaguardados, necesitas contar con la ayuda de una buena asesoría mercantil.

Los trabajos que normalmente se realizan en materia de derecho mercantil son los siguientes:

  • Constitución de sociedades anónimas, laborales, limitadas y cooperativas.
  • Libros de acta de la junta general y de los socios.
  • Redacción de documentos para la renovación de poderes y órganos de administración.
  • Elaboración de actas para la convocatoria de juntas ordinarias y extraordinarias.
  • Asesoramiento personalizado a empresas.
  • Procedimientos concursales.
  • Certificados de aprobación de las cuentas anuales y legitimación notarial.
  • Trámites y Documentación adaptados a la regulación y normativa sobre comercio exterior, aduanas, exportación e importaciones.
  • Asesoría sobre los trámites legales de los negocios online.

– Derecho social

El derecho social es la parte del derecho que defiende a los sectores más débiles y desfavorecidos de la sociedad.

Por tanto, este conjunto de leyes se encarga de desarrollar medidas de protección de las personas, bien solas o bien en grupos y sectores, económicamente débiles en la sociedad.

Se trata del marco jurídico, del conjunto de normas, que se ocupa de los conflictos que se pueden producir dentro de la sociedad.

Se ocupa también de los problemas entre las diferentes clases sociales y grupos étnico-culturales que la componen. Está orientado a proteger a las minorías y a los ciudadanos que, por diversas circunstancias, corren el riesgo de verse excluidos de la sociedad.

El derecho social como tal se ocupa del derecho laboral (que te mostramos en otro apartado más abajo), el derecho a la seguridad social, el derecho migratorio y el derecho agrario.

Es necesario que en esta área nos centremos en los derechos que tienen los trabajadores para integrarse en el mercado laboral en condiciones de igualdad y libertad, sin discriminaciones por género, origen racial ni discapacidad física o sensitiva.

También debemos conocer todas las variables y factores legales que enmarcan las demandas por discriminación laboral, ya sea por razones de género o cualquier otro motivo como la edad, las creencias políticas o religiosas, la orientación sexual, la condición física, etc.

– Derecho contencioso administrativo

Esta rama del derecho está relacionada con la gestión de recursos y trámites ante la Administración General del Estado, Diputaciones y Entidades locales, ya que son muchos los casos que se presentan ante este organismo público.

Entre los principales asuntos que debemos solucionar frente a los entes administrativos están:

  • Defensa ante la administración y el Juzgado Contencioso Administrativo de trámites, sanciones y faltas administrativas.
  • Reclamaciones patrimoniales al estado por impuestos declarados ilegales.
  • Sanciones de tráfico a particulares y transportistas.
  • Lesiones en la vía pública.
  • Trámites ante tráfico y extranjería.

– Derecho civil

En lo que se refiere a esta rama, se basa en preservar los intereses de las personas en el ámbito patrimonial y moral, los cuales están ligados al derecho civil y comprende tanto el derecho de familia, como el de los bienes, las obligaciones y los contratos, así como las sucesiones y las cuestiones de responsabilidad civil.

Los principales servicios que se ofrecen en el área civil son:

  • En lo que se refiere al ámbito de la familia y herencias, se realizan procedimientos sobre filiación, capacidad, matrimonio, menores, legados, testamentos, sucesiones, donaciones, testamentos y demás.
  • Se tramitan divorcios de mutuo acuerdo y contenciosos, así como procedimientos de incapacitaciones, emancipaciones, medidas paterno-filiales, modificación de medidas, liquidaciones de sociedades de gananciales, alimentos entre parientes, proindivisos y disolución de condominios, entre otros.
  • También es propio de esta rama el derecho de obligaciones y contratos, los cuales abarcan desde reclamaciones de cantidad por incumplimientos contractuales, hasta procesos por letras de cambio.
  • En cuanto a comunidades de propietarios, se tramitan reclamaciones de impagados y litigios vecinales. Se incluye también asesoramiento en obras.
  • En lo que tiene que ver con alquileres se ofrece la redacción de contratos, reclamación de fianzas, de daños en la propiedad, de impagos y desahucios.
  • En lo que se refiere a la adquisición de viviendas, locales, terrenos y otros bienes inmuebles, los asesores jurídicos se ocupan, entre otros, de la redacción de los contratos de compraventa, incumplimientos de plazos, reclamaciones por defectos ocultos.
  • Mientras que, frente a los accidentes de tráfico, el derecho civil comprende la reclamación por lesiones producidas en accidentes viales, tales como choques en carretera y daños a los vehículos, así como la reclamación a la compañía por los daños en el vehículo, si se tiene derecho a ello.

– Derecho laboral

Esta es otra de las ramas del derecho que puede ofrecer una asesoría jurídica, la cual integra todas las normas legales que establecen la relación entre los trabajadores y los empleadores.

El ejercicio del derecho laboral es dinámico, social y expansivo, ya que está en constante evolución con los procesos socio-económicos que modulan nuestra sociedad.

Por lo general apunta hacia el interés general y se encarga de defender los derechos de los trabajadores que incluso no cuentan con un empleo formal.

De esta manera son múltiples los factores que pueden llevar a una persona a solicitar este tipo de asesoría. Por eso los abogados deben estudiar bien cada situación, para lograr la solución más justa y equilibrada posible.

Por supuesto, son defensores de la mediación como alternativa altamente deseable para resolver los conflictos laborales. Intentan que las partes involucradas no necesiten acudir a instancias superiores ni a juicios, en la medida de lo posible.

También es importante garantizar a las empresas una orientación acertada de los derechos que tienen los trabajadores para desarrollarse con autonomía en su trabajo, así como con igualdad y libertad.

De igual modo, deben velar también porque los trabajadores cumplan con sus obligaciones en el desempeño de sus funciones dentro de una empresa, así como de los acuerdos de confidencialidad.

Algunos de los servicios más demandados en materia de derecho laboral son:

  • Concretar conciliaciones previas y procedimientos judiciales frente a trabajadores y empresas, relacionados con despidos, sanciones, modificaciones sustanciales de contratación, reclamaciones de cantidad y derechos de cotización.
  • Orientar y acompañar la defensa en casos de acoso laboral, procedimientos de insolvencia e incidentes laborales entre empresas y trabajadores, así como en negociaciones colectivas.
  • Realizar reclamaciones previas y demandas judiciales contra la seguridad social, servicios sociales y el servicio público de empleo, en cuanto a procedimientos de incapacidades laborales, discapacidades, reclamaciones de prestaciones, subsidios, pensiones y ayudas.
  • De igual manera ejecutar reclamaciones previas y procedimientos judiciales frente a entidades gestoras, mutualidades y empresas cuando se han generado accidentes laborales, tramitación y seguimiento de bajas, así como cuando se producen enfermedades profesionales.

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¿Qué debe garantizar una buena asesoría jurídica?

El éxito de una buena asesoría jurídica se fundamenta principalmente en que debe contar con asesores jurídicos con una alta experiencia y con el equipo profesional que reúna los conocimientos suficientes para resolver cualquier situación de carácter legal.

Del mismo modo, deben ser capaces de ofrecer la orientación adecuada en temas empresariales; mantenerse al día y evolucionar de modo constante deben ser sus principales propósitos.

También es importante que dispongan de las herramientas necesarias para ofrecer y garantizar un buen servicio tanto a particulares como a autónomos y a sociedades.

Por ello, es indispensable estar siempre al día con las nuevas tecnologías, así como tener la capacidad de asesorar a los emprendedores con muy diversos elementos tecnológicos.

Entre ellos, no puede faltar el hacer uso de estas tecnologías para el contacto personal y directo entre asesor y cliente, optando a una asesoría virtual.

A continuación, te mencionamos algunos aspectos importantes que debe ofrecer una asesoría jurídica eficiente:

  • Realizar una evaluación minuciosa previa de la empresa o el caso a resolver.
  • Atender la consulta de forma rápida para resolver todas las dudas del cliente. En caso de no tener la respuesta en el momento de la consulta, deberá contactar con el cliente para resolver el asunto, consiguiendo así la tranquilidad de este.
  • Revisar con detenimiento cada uno de los documentos e informes que sean necesarios para la resolución del conflicto.
  • Garantizar un presupuesto personalizado ajustado a las necesidades específicas del cliente.
  • Ofrecer diversas opciones de comunicación: tanto consultas vía telefónica, de manera online y reuniones personales.
  • Lo idóneo sería que los asesores jurídicos contaran con la preparación y experiencia necesaria para abarcar todo tipo de consultas: laborales, fiscales, civiles, mercantiles, administrativas, penales y financieras. Pero esto no suele ser muy común, puesto que requeriría una formación demasiado extensa.

¿Cuándo necesitamos una asesoría jurídica?

Muchas situaciones de la vida personal y del recorrido empresarial necesitan de asesoría jurídica previa, aunque muchas veces se desconoce.

Situaciones que pueden parecer simples, con el paso del tiempo, pueden convertirse en un problema grave si no se atienden o no se prevén sus consecuencias.

En este sentido, la consulta de un abogado te permitirá solventar casos de distintas índoles relacionados con aplicación de normativas, leyes y reglamentos que ocupan todas las ramas del derecho.

También te permitirá evitar cometer errores o no asegurar bien tus derechos o contratos de forma previa.

Por eso, un buen asesor jurídico vela por los intereses de sus clientes, aportándole formalidad a un compromiso, como cerrar un negocio o constituir una empresa.

¿Cómo elegir una asesoría jurídica eficiente?

Puede parecer sencillo elegir un buen abogado. Sin embargo, es necesario que consideres algunos elementos importantes para no equivocarte en la selección del profesional que será el encargado de llevar a buen término la resolución de cualquier conflicto que tengas.

Muchas veces las personas piensan que lo mejor es elegir al abogado que tenga mayor experiencia o el que cobre más caro. La fama o las tarifas elevadas no son factores determinantes para lograr el éxito durante el desarrollo de un caso legal. La verdad es que no son elementos claves para lograr resultados positivos.

Lo más importante es elegir un profesional del derecho especializado en el área específica a la cual se corresponda la situación, el problema o conflicto que se necesite solventar.

Aunque es cierto que la trayectoria de un abogado, como la de otro profesional, es importante para destacarse en una defensa, no obstante, la mayoría de estos expertos reconocidos tienen un flujo de trabajo muy alto, lo cual puede ocasionar que no recibas el trato personalizado que necesitas para sentir confianza.

Para afianzar esta confianza, es necesario que la persona que elijas tenga la disponibilidad de reunirse contigo de manera frecuente, para explicarte los objetivos que se han logrado hasta el momento o los inconvenientes que van surgiendo por el camino.

En el trato con un profesional, debes primar, además de sus conocimientos, su accesibilidad y el trato cercano que te va a permitir confiar en él.

Elementos que debes considerar para encontrar una buena asesoría legal:

  • En primer lugar, es importante que le preguntes al asesor el precio de los servicios jurídicos, y si habrá algunos gastos adicionales.
  • Asimismo, es necesario solicitar un presupuesto o firmar un contrato de servicios.
  • También es indispensable dejar claro el periodo de tiempo aproximado que tardará el profesional en solventar el asunto.
  • Es primordial investigar un poco sobre la trayectoria y reputación del asesor jurídico o de abogados que has decidido contratar.

¿Cuál es el perfil de un buen asesor jurídico?

El consultor jurídico no solo debe ser un profesional del derecho. Un buen asesor jurídico debe ser un profesional con un alto conocimiento de las leyes, que posea la capacidad de pensar de forma rápida, de recopilar y analizar datos con facilidad.

Es necesario que sea una persona con una gran capacidad de orientación y análisis, y es importante que sea un buen educador, para explicar a sus clientes qué deben hacer o no en determinadas situaciones.

Todos sabemos que el lenguaje jurídico es de todo menos comprensible para la mayoría de las personas. Necesitamos asesores que se expliquen de manera clara cada situación y cada paso a ejecutar.

Como ya hemos visto, resulta de vital importancia para la seguridad y la confianza del cliente que su abogado cuente con amplias habilidades de comunicación, para explicar, incluso a los magistrados, temas jurídicos complejos de manera clara y precisa.

La profesión exige ser organizado y metódico en el trabajo. Son muchos los datos y los plazos que se manejan, y de ellos depende el resultado de una acción jurídica.

Principales competencias de un asesor jurídico:

  • Ser un excelente asesor, para informar sobre la pena o sanción que impone la ley si se ha cometido un delito.
  • Tener amplias aptitudes para la escucha.
  • Ser organizado, metódico y planificador.
  • Tener la capacidad de plantear preguntas de forma objetiva.
  • Poseer amplios conocimientos sobre la legislación española.
  • Ser un excelente redactor de informes.
  • Ser experto en controlar ambientes hostiles y en trabajar bajo presión.
  • Poseer grandes capacidades de negociación, que permitan llegar a acuerdos fuera de los tribunales.
  • Tener capacidad de anticipación a un problema venidero.

En definitiva, una buena asesoría jurídica debe estar fundamentada en los principios éticos y morales que regulan las leyes, su aplicación y su defensa.

Asesoría Jurídica preventiva

Normalmente, y esto es más habitual en el mundo de la empresa, acudimos a un asesor jurídico cuando ya tenemos el problema creado, y hemos perdido energía en intentar encontrar una salida.

Lo normal en estos casos, es que llegues al asesor ya cansado, sufriendo, y con un gran estrés. Además, son muchas las situaciones en las que ya hemos agotado muchas vías de actuación y, las que nos quedan, suelen ser mucho más complicadas y costosas.

Otro inconveniente que ocurre a menudo en la actualidad es que las personas buscan la información en Internet, y se sirven de situaciones “parecidas” a la suya para acudir al despacho pidiendo algo muy concreto. Creen que de esta forma van a ahorrar tiempo y dinero. Esto supone un gran error, porque en derecho, son muchas las variables que intervienen sobre “circunstancias parecidas”, que hacen que lo que es aplicable y conveniente para una, no lo sea en la otra.

Sin embargo, si los clientes hablan con el abogado y le exponen su caso particular, las motivaciones de lo que necesita, un abogado proactivo le propondrá la mejor solución.

La actitud preventiva no tiene nada que ver con la especulación ni la adivinación. Se basa en:

  • La prevención, o la disminución de los riesgos legales.
  • Y la preparación, anticipando documentación por si en el futuro se da un problema legal.

El objetivo de la Asesoría Jurídica Preventiva es que conozcas todas las posibles opciones, todos los escenarios que pueden darse, y los riesgos de cada uno, para que puedas tomar una decisión consciente de lo que puede salir mal.

La asesoría Jurídica Preventiva, lejos de ser un gasto, es la mejor inversión que puede hacer cualquier particular o empresario antes de tomar una decisión en asuntos legales importantes.

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